Este fraccionamiento ubicado junto al cauce de un río en una zona residencial de Saltillo, tiene como paisaje principal el Cañón de San Lorenzo y cuenta con un muro que se integra a la ladera de esta maravilla de la naturaleza. El muro se integra a su formación y sostiene los pesos de la topografía, además de brindar una agradable vista para los habitantes de este espacio. Como resultado, hemos garantizado la protección de más de 100 viviendas y evitado la erosión del terreno. El reto más grande que se presentó, fue previo a la creación de este muro, donde se había puesto en riesgo por deslave en su cimentación a diversas unidades habitacionales. Gracias a la ingeniería de suelos aplicada, ninguna casa sufrió daños estructurales o tuvo necesidad de ser removida.